¡Saludos, nuestra querida audiencia de este relato transmedia que ya bien prontito llega a su fin! 🌹 En esta ocasión, y tras explorar exhaustivamente el mapa, Mary decide entrar en una iglesia un tanto gótica... ¡incluso es testigo de una aparición sobrenatural! 😲 No dejéis de ver el vídeo y dejarnos vuestros comentarios acerca de nuestro viaje por la vida de nuestras heroínas victorianas, y de seguirnos en nuestra cuenta de Twitter. ¡Os esperamos!
Nuestra cuenta de Twitter
lunes, 31 de mayo de 2021
¡Estamos a punto de finalizar nuestro viaje! Mary se pregunta por las mujeres victorianas relacionadas con la religión
martes, 25 de mayo de 2021
Nos sumergimos en la historia de... Marian Evans
Nacida nacida en Inglaterra, el 22 de noviembre de 1819, Marian tuvo una buena educación ya que su padre consideraba que no estaba dotada de una gran belleza y pensó que su única forma de sobrevivir era ser educada.
Este fue el motivo de que Marian recibiera una educación mucho más completa que las mujeres de su época y demostrara ser una persona inteligente. Cuando tenía 16 años murió su madre y esto hizo que tuviera que volver a la casa familiar para ocuparse de su padre. De esta forma acabó su educación aunque ella siguió formándose de forma autodidacta, como muchas otras escritoras victorianas.
Después de un tiempo se mudó con su padre a Foletshil, donde hizo amistades entre las que se encontraban el poeta
R.W Emerson, el cual se caracterizaba por poner en duda las palabras de la Biblia, cosa que hizo que Evans comenzara a cuestionarse muchas verdades que ella tenía asimiladas. Sus dudas religiosas se acentuaron cuando frecuentó la tertulia en Coventry de Charles Bray, conduciendola al racionalismo y al librepensamiento.
Tras un tiempo en Suiza se trasladó a Londres y allí se convirtió en editora asistente de John Chapman, editor del Westminster review. Durante esos años mantuvo una relación con George Lewis, un hombre casado. Su carrera literaria comenzó con la obra Scene of clerical life, la cual tuvo bastante éxito entre los lectores.
La escritora comenzó a utilizar un seudónimo de hombre, George Eliot, nada nuevo en la época victoriana ya que se tenía la idea de que si el público pensaba que era un hombre se tomaría más en serio su trabajo. Muchas mujeres que publicaban con su propio nombre sufrían el estereotipo de escribir solamente novelas ligeras con un tinte romántico y que lo que ella escribía no podía estar más lejos de esto. En 1878 murió George y se casó de nuevo con John Cross el mismo año en el que falleció.
Nos sumergimos en la historia de... Eliza Lynn Linton
Nacida en Keswick, Cumberland, fue una escritora autodidacta que comenzó sus pasos en la escritura en la biblioteca de su padre. A los 23 años se mudó sola a Londres con la intención de convertirse en escritora profesional, respaldada por el poeta Walter Savage Landor. Al año siguiente de su llegada escribió su primera novela Azeth, the Egyptian; Amymone, publicada en 1846 y Realities (1851). Pero ninguna tuvo éxito y decidió dedicarse al periodismo trabajando en el Morning Chronicle.
Durante este periodo el poeta le presentó al joven Charles Dickens. Se convirtió en miembro del grupo de escritores de Dickens, contribuyendo regularmente primero a Household Words., y luego a su sucesor, All the Year Round . Dickens la calificó de "buena para cualquier cosa y completamente confiable" . De hecho, tal fue su logro como escritora para las publicaciones periódicas de la época que se la consideró una de las primeras periodistas de la época en recibir un salario regular.
Eliza Lynn Linton también fue una crítica severa sobre la figura de la "Nueva Mujer" de finales del siglo XIX. Realizó uno de sus ensayos más famosos sobre el tema, "The Girl of the Period" publicado en la revista "Saturday Review" en 1868 y fue un ataque contra el feminismo. La autora fue un ejemplo del antifeminismo, conservadurismo y de que la oposición al sufragio femenino y la lucha contra los derechos de las mujeres no solo estaba protagonizada por hombres.
Murió de una neumonía en 1898.
lunes, 24 de mayo de 2021
¡Siguen las aventuras de Mary en el mundo victoriano! Mujeres periodistas
¡Hola a todos, nuestra querida audiencia del blog! En esta ocasión, Mary reflexiona acerca de una de las problemáticas más importantes de la era victoriana en Inglaterra, que es la gran pobreza de una parte muy importante de la población. Esta pobreza ha sido el tema central de las novelas del escritor considerado más importante de esta época, Charles Dickens. Y se pregunta acerca de las mujeres que ejercían el periodismo en esa época, ¿utilizarían pseudónimos masculinos para escribir? No dejéis de seguirnos en este blog y en nuestra cuenta de Twitter para saber la respuesta. :)
miércoles, 19 de mayo de 2021
Nos sumergimos en la historia de... las hermanas Brontë
“Como cachorritos sin dueño, solían pasear solas por los páramos y algunos afirmaban haberlas visto declamando poemas en lo alto de una roca. Aunque lo más raro de todo era que las crías se pasaban el tiempo leyendo y escribiendo. Leían de todo”
¿Quiénes eran esas misteriosas tres hermanas que se atrevían a escribir unas novelas en las que las mujeres no eran seres pasivos y sumisos, sino personas complejas, llenas de ansias y rebeldía y autoconsciencia?
La familia Brontë fue una familia dedicada a la literatura inglesa del siglo XIX. De esta familia resaltan tres hermanas, que rozando la treintena se recluyen en casa huyendo de las rígidas ataduras de la Inglaterra victoriana. Como resultado de esta fascinante historia, nada propia de su época, llegan a escribir obras maestras como 'Jane Eyre' o 'Cumbres Borrascosas' todo bajo un seudónimo masculino. En 'Todo ese fuego' (Planeta), su última novela, Ángeles Caso se adentra en el universo de Haworth, patria de Charlotte, Emily y Anne Brontë. En aquella época una mujer que se atreviera a publicar era vista con una enorme desconfianza, y toda clase de sospechas se abalanzaba de inmediato sobre su reputación. Firmaron con los nombres de Currer, Ellis y Acton Bell, como si se tratase de tres hermanos.
Las vivencias de las tres hermanas rompe con el destino marcado ya que las hijas de un pastor tan sólo podían hacer dos cosas en la vida: casarse o, de no lograrlo, dedicarse a la enseñanza de niñas. Las tres hermanas y su hermano Branwell desarrollan su imaginación para escribir un conjunto de historias cada vez más y más complejas, estando en contacto con un padre muy educado. La confrontación con la muerte, primero de su madre, y luego de sus dos hermanas mayores, los marcó profundamente e influyó en sus obras.
Las tres hermanas, Charlotte (nacida el 21 de abril de 1816), Emily (nacida el 30 de julio de 1818) y Anne (nacida el 17 de enero de 1820) se habían dedicado a la docencia pero también publican poemas y novelas. Sus novelas atraen la atención de inmediato (y no siempre de forma positiva) por su originalidad y la pasión que manifiestan. Solo a Jane Eyre, de Charlotte, le reconocen un éxito inmediato. Pero Cumbres Borrascosas de Emily, luego La inquilina de Wildfell Hall de Anne y Villette de Charlotte, fueron admitidas más tarde como grandes obras de la literatura. A lo largo de 1846, las tres hermanas se encerraron en casa, se repartieron las tareas domésticas para después trabajar en el comedor. Charlotte escribió ‘Jane Eyre’; Emily, ‘Cumbres Borrascosas’, y Anne, ‘Agnes Grey’
Además de ser escritoras llegan a fundar una escuela de jóvenes niñas, la casa parroquial serviría de alojamiento para la "Sunday School" ("escuela de domingos"), el salón de clases.Donde se practicaban la enseñanza de lenguas extranjeras en Bélgica donde podían formarse en francés, alemán y música. Charlotte decide llevar este proyecto gracias a la ayuda de Tía Branwell, que tiene una pequeña fortuna en su patrimonio.
Sus trágicos destinos personales, así como su precocidad, han contribuido enormemente a su reputación y, por extensión, a la de sus familiares cercanos. El 24 de septiembre de 1848, Branwell murió a los 31 años; Emily, el 19 de diciembre de ese mismo año, y Anne, el 28 de mayo de 1849. Los tres murieron de tuberculosis (complicada con otras cosas en el caso del hermano. Branwell). Cuando sus hermanos mayores murieron de tuberculosis, Charlotte siguió como pudo adelante. Dio finalmente a conocer la verdadera identidad de los hermanos Bell. Continuó escribiendo y pudo disfrutar del éxito y del respeto de muchos escritores, a los que asombraba el inmenso talento de aquella mujer diminuta y de sus hermanas muertas. Incluso, a pesar de su edad y de la opinión en contra del reverendo Brontë, se casó a los treinta y siete años con el coadjutor de su padre. Unos meses después, en marzo de 1855, murió a consecuencia de las complicaciones de un embarazo tardío.
Patrick Brontë vivió aún seis años, viendo cómo la fama de sus hijas crecía de día en día y numerosos visitantes llegaban a Haworth en busca de algún indicio que aclarar la razón del misterioso genio de las hermanas Brontë, convertidas ya en mitos de la literatura inglesa. Cuando él falleció en 1861, la familia se extinguió al completo, su hogar, la casa parroquial de Haworth, se ha transformado en un museo convertido en un lugar de peregrinación, que acoge cada año cientos de miles de visitantes de todo el mundo.
martes, 18 de mayo de 2021
Nos sumergimos en la historia de... Margaret Todd
En Glasgow, Escocia nació en 1859 Margareth Todd.
Margaret se formó entre Edimburgo y Berlín mientras era maestra en una escuela. Fue una de las primeras estudiantes de la Edinburgh School of Medicine for Women y aunque tardó bastante en acabar sus estudios consiguió publicar la novela que escribía mientras estudiaba. La tituló Mona Maclean, y se publicó bajo el seudónimo «Graham Travers». En ella hablaba de la importancia de las mujeres en la medicina. Fue inmensamente popular desde su lanzamiento, alcanzando 15 ediciones en 1900, recibiendo críticas muy positivas.
Su primer trabajo como médica fue en Edimburgo, pero Todd no abandonó nunca la escritura y publicó tres libros más, Fellow Travellers, Kirsty O' The Mill Toun y Windyhaugh, todos con el seudónimo masculino a pesar de saberse que ella era la autora.
Margaret no podía elegir entre sus dos pasiones, se caracterizaba por su amor por la medicina pero también por la literatura. Pasiones que no abandonó ni en sus últimos días.
Pero si hay algo por lo que siempre se recordará a la escritora, será por la palabra Isótopo. Con la que ayudó a su amigo Frederick Soddy a nombrar los elementos radiactivos que poseen más de una masa atómica.
Todd fue la pareja de la doctora Sophia Jex-Blake, la fundadora de la universidad y el lugar de trabajo de Todd. Tras la jubilación de Jex-Blake al final del siglo, se mudaron a una pequeña granja, Windydene, en Rotherfield. Seis años más tarde, Todd publicó una biografía de ella, La vida de la doctora Sophia Jex- Blake. Relato meticulosamente detallado y hagiográfico de la vida del sujeto como pionera de la educación y práctica médica de las mujeres, y la firmó con su propio nombre.
Margaret falleció a los 59 años, tres meses después de que se publicara la biografía. Algunas fuentes apuntan que se suicidó aunque no hay datos. Tras su muerte, la Escuela de Medicina para Mujeres de Londres creó una beca a su nombre, asegurando así su legado entre las generaciones futuras de mujeres médicas.
domingo, 16 de mayo de 2021
¡Seguimos con nuestro viaje! Mujeres victorianas escritoras
Mary prosigue su viaje por la interesante época victoriana. En esta ocasión, explora los edificios del mapa y acaba en una librería, en la que se pregunta por escritoras famosas de la época.
¿Cómo sería la vida de una dama victoriana que quisiera ser escritora, en un ambiente en el que los hombres eran todavía considerados los artífices más importantes del conocimiento y la razón?
Esta semana, os presentaremos la biografía de una familia de escritoras que usaban seudónimos para ser tomadas más en serio, y de una dama victoriana que se atrevió a escribir más allá del género de la novela.
¿Os lo vais a perder? :) ¡No dejéis de seguirnos en nuestra aventura!
miércoles, 12 de mayo de 2021
Nos sumergimos en la historia de... Sarah Siddons
Sarah Siddons
La gran Sarah Siddons posa como musa trágica en la exposición 'The First Actresses' ('Las primeras actrices'), que reúne retratos de las actrices más reconocidas del teatro inglés de los siglos XVII y XVIII.
Sarah Siddons, de soltera Kemble, nació el 5 de julio de 1755 en Brecon, Brecknock Shire, Gales; fue una de las más grandes actrices trágicas inglesas. Fue muy conocida por su caracterización del personaje de Shakespeare, Lady Macbeth, de la obra Macbeth.
Comenzó trabajando como ama de llaves en casa de Lady Greathead, en Guy's Cliffe House, Coventry Road, Warks. Se unió luego a una nueva compañía de actuación. Fue mientras jugaba en Cheltenham en 1774 cuando conoció el reconocimiento más temprano de sus poderes como actriz, cuando por su interpretación de Belvidera en Venice Preserved de Thomas Otway se ganó el reconocimiento de un grupo de "personas de calidad. Cuando el productor teatral David Garrick se enteró de su destreza actoral, envió a un representante a verla. En ese momento, estaba interpretando a Rosalind en As You Like It en un granero en Worcestershire. Estuvo de gira por el país, donde se ganó la reputación de reina de la tragedia en el escenario inglés. Se casó con William Siddons, pero su vida familiar fue menos afortunada que la profesional. Tuvo siete hijos, pero solo dos sobrevivieron.
En 1777, comenzó a hacer el circuito de provincias, durante seis años trabajó en compañías teatrales provinciales (sobre todo en York y Bath). En 1782, a petición de Richard Brinsley Sheridan, que había sucedido a Garrick, consintió a regañadientes en aparecer de nuevo en Drury Lane como Isabella en El matrimonio fatal de Thomas Southerne. Esta vez su éxito fue fenomenal. Desde entonces reinó como reina en Drury Lane hasta que, en 1803, ella y su hermano John Philip Kemble fueron a Covent Garden. En 1783 fue nombrada para enseñar elocución a los niños reales. En 1802 dejó a Drury Lane y comenzó a aparecer de forma esporádica en un teatro rival, el Royal Opera House. Fue en ese teatro, el 29 de junio de 1812, cuando protagonizó la que posiblemente sea una de las mayores actuaciones teatrales de la historia. Interpretaba su papel más famoso, Lady Macbeth, y la propia audiencia se negó a que la función continuase tras la última escena en la que Siddons intervenía. Eventualmente, y tras un aplauso tumultuoso del público, el telón volvió a levantarse y la actriz apareció sentada con su propia ropa para pronunciar un emocionante discurso de despedida ante la audiencia, que duró ocho minutos.
Se retiró del escenario regular el 29 de junio de 1812, con una actuación de despedida como Lady Macbeth en Macbeth. En esta ocasión, el público no permitió que la obra avanzara más allá de la escena del sonambulismo, que se dice que Siddons interpretó a la perfección. Sarah Siddons murió en 1831, en Londres, y fue enterrada en esa ciudad, en el Cementerio de Saint Mary, en Paddington Green.
martes, 11 de mayo de 2021
Nos sumergimos en la historia de... Annie Riley en Leicestershire
Annie Riley en Leicestershire
Nació como Annie Riley en Leicestershire (16 de diciembre de 1897 - 10 de noviembre de 1944) fue una escritora y médica francesa y miembro de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre era un trabajador de un molino, pero en 1861. Su padre y su madre nacieron en Turquía y son de origen armenio. Annie Deguirmendjian estudió medicina y se mudó a París durante la Primera Guerra Mundial. En 1919 se casó con Henri Archambault de Montfort, especialista en temas de Europa del Este, profesor del Institut des Hautes Etudes Internationales y del Centro de Estudios Polacos de París, con quien publicó varios libros. Considerado uno de los cartistas, los famosos agitadores políticos en el censo de ese año. Se le describe como profesor de magnetismo y Annie como profesora de frenología. Se había unido a una multitud interesante y pronto tomó el nombre de la elegante familia local, De Montford, y comenzó a practicar como hipnotizadora (similar a lo que sucede hoy en día en los actos de hipnotismo escénico).
En 1919, Annie de Montfort fue cofundadora de la Asociación Francia-Polonia, que tenía un papel diplomático y cultural y publicó una revista llamada La Pologne desde 1920.En 1939, Hachette publicó Pologne , una obra producida conjuntamente por Henri y Annie de Montfort. En 1941, la pareja lanzó una publicación clandestina de la Resistencia llamada La France continue .
El 18 de marzo de 1943, Annie fue arrestada en Grenoble e internada en la prisión de Fresnes. Junto con casi mil mujeres más, fue deportada a un campo de concentración, con el transporte 175, y salió de París el 31 de enero de 1944.Junto con otros presos del campo, Annie de Montfort comenzó a crear una asociación cultural internacional para los presos. El 6 de noviembre fue ingresada en la enfermería del campo, donde murió pocos días después. Su muerte fue presenciada por una compañera de la Resistencia, Germaine Tillion .
En la Colegiata de Saint-Martin de Montmorency se erigió una placa en honor a Annie de Montfort .La inscripción dice: "À la mémoire de Annie Archambault de Montfort, déléguée générale de l'association France-Pologne, morte pour la France et la Pologne le 10 de noviembre de 1944" (En memoria de Annie Archambault de Montfort, delegada general de la Asociación Francia-Polonia, que murió por Francia y Polonia el 10 de noviembre de 1944. El medallón de bronce central fue diseñado por el escultor Henri Dropsy . Annie murió poco después, el 12 de octubre de 1882. Tenía 46 años. Estoy mirando su certificado de defunción y me pregunto cuál fue la "supuesta lesión" que le causó ictericia e insuficiencia hepática. Ella era 'la hipnotizadora más poderosa del mundo' y luego no lo era. Ella era una pionera, al borde de la legalidad y la respetabilidad, que defendió sus ideales hasta el final.
domingo, 9 de mayo de 2021
Las mujeres victorianas y su aportación al teatro
¡Mary en esta ocasión ha explorado una plaza del mercado y un teatro de la época victoriana! Y se pregunta... ya que hemos hablado de famosas cantantes, ¿habría también actrices de teatro famosas en la época victoriana? Es una época en la que también crece el interés por lo misterioso y lo paranormal, junto con el poder de la mente: las séances de espiritismo, el descubrimiento de la hipnosis... ¿habría mujeres famosas por sus habilidades como hipnotizadoras?
¡No os perdáis el vídeo de nuestra semana y decidnos qué os intriga más! :)
miércoles, 5 de mayo de 2021
Mujeres con pantalones en las minas.
En la Gran Bretaña victoriana, se publicó un reportaje que presentaba una escena en la que se veían mujeres trabajando, como animales, tirando de carros de carbón en los túneles de las minas, además llevaban pantalones e iban a pecho descubierto, junto a hombres y niños, quienes trabajaban en condiciones peligrosas. El hecho de que mujeres y hombres trabajaran semidesnudos y sudando por el calor, era algo que no se podía tolerar en la época. En 1842, se prohibió este trabajo para que no se dieran esas situaciones.
Debido a las condiciones frías y sucias y, como tenían pocas opciones cuando se trataba de vestimenta de trabajo, desarrollaron su propia ropa, la cual consistía en pantalones resistentes, chaquetas y faldas enrolladas que parecían delantales. Era un conjunto llamativo, el cual una persona los describió como: “Usan unos pantalones que antes estaban ocultos, pero que ahora están cubiertos por una falda que llega justo debajo de las rodillas. Su cabeza está hábilmente envuelta con un pañuelo rojo, que protege su cabello del polvo del carbón, a través de esto hay una pieza de tela colocada por debajo de la barbilla, con el resultado de que solo la cara queda expuesta. Una chaqueta de franela completa la vestimenta.”
Las mujeres más famosas por llevar este atuendo fueron denominadas como “Wigan’s Pit Brow Lasses.” Esto provocó una gran controversia, ya que los pantalones y demás prendas eran poco “femeninas” y el uso de pantalones, indecente y desagradable, debido a que a veces presentaban agujeros en la entrepierna de los pantalones, llegaron a decir que ni en los burdeles se veía ese tipo de vestuario. Lo peor de esto es que estaban más preocupados por la vergüenza de estas mujeres, que por el hecho de que se exponían a situaciones potencialmente mortales cada día. Para los jefes de las minas, tener a mujeres trabajando en ellas era una gran ventaja, pues se les pagaba, aproximadamente la mitad que a los hombres.
Esto causó cierta consternación, puesto que ahora se temía que las mujeres se vistieran y actuaran como si fueran hombres, además los visitantes tenían prohibido entrar donde estaban ellas, para proteger su vista y su sensibilidad moral. Pero la gente seguía yendo a verlas, entre excitada y perturbada, por lo que veían. Acudía gente de todas partes, como si de monos de feria se tratara, solo para observar a estas mujeres con pantalones. A los fotógrafos, quienes hicieron comercio de esto, les gustaba documentarlo y vender sus fotos como postales, incluso las ampliaban y se pintaban a mano. Se vendían, sobretodo a comerciantes o viajeros que los compraban como curiosidades. Además, a veces se les pagaba un chelín por dejarse fotografiar.
Estas mujeres fueron, claramente, diferentes de las mujeres trabajadoras ordinarias. Además, no estaban descontentas con su atuendo, para nada, tenían otras preocupaciones, como alimentar a sus familias con su salario, preferían estar en esas condiciones que morirse de hambre. Esto hizo que muchas mujeres estuvieran a favor de que se les permitiera trabajar en las minas de carbón y sus alrededores, no solo por el dinero sino porque podían disfrutar del aire fresco, ya que la otra opción era trabajar en una fábrica que eran sofocantes y los accidentes de trabajo estaban a la orden del día.
Bibliografía:
- https://uh.edu/engines/epi811spanish.htm
- https://www-atlasobscura-com.cdn.ampproject.org/v/s/www.atlasobscura.com/articles/pit-brow-lasses-women-miners-victorian-britain-pants.amp?amp_js_v=a6&_gsa=1&usqp=mq331AQHKAFQArABIA%3D%3D#aoh=16202301726285&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&_tf=From%20%251%24s&share=https%3A%2F%2Fwww.atlasobscura.com%2Farticles%2Fpit-brow-lasses-women-miners-victorian-britain-pants
Nos sumergimos en la historia de... Mary Harris Smith
MARY HARRIS SMITH
Mary Harris Smith Durante finales del siglo XIX y principio del XX, principalmente en los países anglosajones pioneros en este ámbito, se generó un proceso de incorporación de la mujer a profesiones realizadas hasta ese momento exclusivamente por hombres, por ejemplo medicina, arquitectura, abogacía, o contabilidad. La literatura sobre la historia de las profesiones ha tenido tradicionalmente una perspectiva androcéntrica, recogiendo exclusivamente una visión masculina de su evolución, sin embargo, los procesos de cómo se han ido desarrollando estas profesiones tienen un claro enfoque de género. Así, una característica de este período fue la exclusión de la mujer de las instituciones que otorgaban credenciales profesionales: universidades, colegios o asociaciones profesionales. En estos lugares, el poder del hombre estaba institucionalizado y se impedía el acceso de la mujer al sistema necesario para su cualificación o preparación.
En 1920, Mary Harris Smith fue la primera mujer en conseguir ser miembro de una asociación profesional de contables en el Reino Unido. Desde ese momento, ella obtuvo plenos derechos en una profesión en la que el monopolio profesional lo ostentaba el hombre. Pero el camino no fue fácil ni corto, sus sucesivas peticiones fueron rechazadas durante más de treinta años. Esta reseña está dedicada a mostrar este proceso de lucha por romper el monopolio masculino en la profesión contable.
Mary Harris Smith era hija de un oficinista de una agencia de la Marina y solía ayudar a su padre en los trabajos contables que traía a casa. Con dieciséis años, estudió matemáticas con un profesor del King’s College de Londres revelándose como una persona con grandes dotes intelectuales y habilidades, fue, asimismo, una de las primeras mujeres en asistir a clases de adultos de contabilidad. Más tarde, ella comentaba: comencé como contable en una empresa comercial en la City de Londres, donde estuve durante nueve años. Creo que el momento más feliz y orgulloso de mi vida fue cuando el socio principal me hizo responsable de todos los libros relativos a las cuentas, balances, etc.". Posteriormente fue nombrada contador de la Royal School of Art Needlework y, debido a su reputación, recibió solicitudes para realizar auditorías en otras empresas. Comenzó a realizar su actividad profesional por libre en 1887, ofreciendo sus servicios como un "CONTABLE y AUDITOR debidamente cualificada con muchos años de experiencia”. Como profesional libre, en 1887, se planteó solicitar la pertenencia a las organizaciones que representaban a los contadores públicos.
Su primer objetivo fue la reciente (creada en 1885) Sociedad de Contadores y Auditores (en inglés corresponde a las siglas SAA) realizando su petición cómo una demanda de igualdad de derechos: ”Basé mi petición en los motivos de 'igual y estatus de igualdad con los hombres. Exigid de mí lo que le requerís a un hombre, y yo lo cumpliré”. Constantemente sostenía que el objeto de su solicitud «no era para ganancia pecuniaria, sino para demostrar que el "sexo más débil" era capaz de hacer tanto en la contabilidad como los hombres".
La solicitud de Mary Harris Smith fue discutida por el Consejo del SAA y aunque algunos de los miembros eran favorables, el presidente estaba «totalmente en contra del movimiento de igualdad». En la reunión anual de 1888, el presidente informó que había dictamen del Consejo en relación con la cuestión de «una dama (risa) que quería ser un contador público cualificado y que había solicitado su admisión como miembro de la Junta" y consideró que "el momento actual no era oportuno para hacer tal innovación. En consecuencia, la petición fue rechazada en junio de 1888, aunque el secretario de la entidad al trasladarle la decisión la animó a volver a intentarlo el próximo año. De hecho, en los dos años siguientes, distintos miembros de la organización llevaron a debate y aprobación la admisión de mujeres en la SAA pero en ambas ocasiones fue rechazada por mayoría.
Tras el resultado negativo de la SAA en 1891, Mary Harris Smith volvió a intentarlo en una institución más prestigiosa, la ICAEW (Instituto de contadores públicos de Inglaterra y Gales). En su solicitud, daba detalles de su dilatada experiencia y aportaba avales de respetados profesionales. Además, en la revistas de más prestigio profesional del momento, The Accountants muy cercana a ICAEW, aparecieron artículos apoyando la admisión. El Comité de solicitudes del ICAEW consideró el caso de Mary Harris Smith y determinó recomendar su admisión, pero ésta debería de estar sujeta a lo que indicarán los abogados del Instituto. La resolución de los abogados llegó unos meses después rechazando la petición ya que la normativa del Instituto de forma estricta se refiere a que sus miembros deben ser hombres, puesto que se utilizaba en todo el texto el artículo y pronombre masculino (he o his).
Dos años más tarde, la famosa sufragista Emily Davies, que lideraba el movimiento de incorporación de la mujer a la alta educación y a las profesiones y presidía la asociación SPTW (Sociedad para promover el empleo de mujeres), se incorporó a la campaña de la admisión de la mujer al ICAEW. En sucesivos escritos solicitó que le enviaran los requisitos de entrada para dos jóvenes mujeres de la asociación y ponía de manifiesto cómo otras organizaciones profesionales, como los químicos, habían incorporado a su normativa el término – persona sustituyendo a la expresión - hombre. La respuesta del ICAEW fue ambivalente y, aunque en un principio no hubo rechazo, en 1895, definitivamente, negaron la entrada a cualquier mujer en la institución.
Mary Harris Smith en su lucha no estuvo sola. Ella fue miembro de muchas asociaciones feministas y se apoyo en ella para luchar por sus reivindicaciones. Asimismo, fue auditora y asesora contable de las más importante organizaciones feministas del momento. Obviamente, esta militancia fue vista por los contables masculinos como una amenaza, siendo percibida como una mujer peligrosa que representaba la intrusión de la "Nueva Mujer" en sus dominios y un desafío al patriarcado. No obstante, también tuvo el apoyo de muchos colegas contables que lucharon dentro de las asociaciones para conseguir, al final, la admisión de las mujeres a igualdad de derechos con los hombres. En 1916, el Consejo de la SAA aprobó la resolución de admitir la inscripción de la mujer en su asociación y en 1920 el ICAEW inscribió a Mary Harris Smith en el Instituto con todos los honores, ella tenía 75 años.
Walker, S.P. (2011) Professions and patriarchy revisited. Accountancy in England and Wales, 1887–1914, Accounting History Review, 21:2 Witz, A. 1992. Professions and patriarchy. London: Routledge
lunes, 3 de mayo de 2021
¡Seguimos nuestro viaje! Mary se encuentra con una fábrica de carbón. ¿Qué papel ejercerían las mujeres en la industria victoriana?
Mary sigue explorando el Londres victoriano en Second Life. En esta ocasión, se encuentra con una fábrica de carbón desierta. ¿Cómo sería el papel de las mujeres en este sector durante la época victoriana? ¿Se le permitiría a las trabajadoras llevar pantalones? Mary también se pregunta si habría mujeres matemáticas o contables.
¡Acompañadnos a lo largo de este viaje y sabréis las respuestas! ;)
¡Gracias por leer nuestro proyecto transmedia! :)
Queridos lectores del blog, os agradecemos muchísimo vuestro seguimiento semanal de nuestras entradas acerca de las heroínas victorianas qu...
-
MARY HARRIS SMITH Mary Harris Smith Durante finales del siglo XIX y principio del XX, principalmente en los pa...
-
Queremos dedicar esta penúltima entrada en el blog (antes de nuestra despedida) a unas reflexiones finales acerca del papel que tenían las m...